martes, 9 de agosto de 2011

LA AGONIA DE UN LOCO


LA AGONIA DE UN LOCO

            
Febril conbulso recorre la alcoba
Siniestra luz brillaba en su mirada
Y al sacudir su palida cabeza
Crispada su melena desgreñada.

Descolgo de su cuello un relicario
Y con paciente y lugubre embeleso
En la imagen borrada que guardaba
Imprimió ardiente  y prolongado beso.

Oprimiendo enseguida entre sus manos
El talisman sagrado nuevamente
Fuldor aciago iluminó su vista
Y temblando sacudió su frente.

En su tenas delivio meditaba
Como arrancarse el corazón del pecho
Y fatigado de luchar en vano
De colera se arrojo en el lecho.

Un nombre repetia muchas veces
Ancioso rebolcandose.... ! María!
Y anegados en láfrimas; los ojos,
Con carcajada isterica reia.


En calma luego se quedo un instante
En una intermitencia del suceso.
Y exhalando tristisimos suspiros
Sobre la imagen imprimiò otro beso

Y del galan estraño que vestia
Saco una carta cuidadosa y grave
En que con letra de mujer decia.

"Carlos de mi alma moriré sin duda
aunque a vivir me quede condenada
moriré de pena y de tristeza
sin sentir el calor de tu mirada
juro que he de ser fiel al que me lleve
junto al altar para llamarme esposa
más siempre mi alma quedará de luto
buena seré pero jamás dichosa

tú deves olvidarme para siempre
y ser feliz, mañana ante el santuario
voy a entregar mi voluntad, devuelveme
el retato conserva el relicario.

Se bueno tu tambien solo me queda
Una esperanza en la desdicha mia
Celebrar vuestras bodas en el cielo
A donde va ha esperarte tu María"

Con temblorosa voz el pobre loco
Terminar la lectura  apenas pudo
Y ocultando una lágrima de pena
Quedo un instante pensativo y mudo

Irguiose luego con viril esfuerzo
Cual un soberbio paladin en guerra
Y maldito esclamó malditp sea
Este vil calaboro de la tierra

¡Maldita la riqueza, los placeres
y hasta el anhelo que el amor impira!
Maldita la virtud y la esperanza
¡Nada existe en verdad.  Todo es mentira!

La sociedad  imbécil  y cobarde
En su soberbia estúpida se engría
Y para consolar nuestra desgracia
Con carcajada sarcástica se ríe

Para agotar a todos los traidores
Fueron los hierros del infierno pocos
Es una cárcel miserable el mundo
La humanidad es un tropel de locos

La fiebre animaba su cabeza
Y su aspecto feroz era salvaje
La desesperación y la venganza
Se agitaba en su postrer  montaje

Fue una tarde feliz de primavera
De aquellas que sueña la bella juventud
Una nube blanca azulada topo al sol
Y la pieza alumbrada por los rayos
Momentos antes o se meció


Oí voz trémula apagada
De temor impregnada
Dulcemente pronunció
El nombre de mi amada

Oí acercarse con cuidado
Como el ave que no quiere
A su cría despertar
Mi atención desvaneció

Oh pues mis labios en su boca
Enseguida con pasión le dije
       "Te adoro"
        "Te amo"
¿van recuerdos de alegría nada más?
¿Dulce? ¡No! Un dolor amargo
que amarga la vida.

3 comentarios:

  1. Maravillosa expresíón de un amor cegado por los convencionismos, una alma torturada por la negación de la felicidad y otra esperando la muerte para ver realizados la reunión de dos corazones apagados en vida y con la promesa de reunirse despues de la muerte, ME EMCANTO.
    JOSE ANTONIO / CORAZON DE LEON

    ResponderEliminar
  2. Quién inventó este Poema?? Y en qué año se escribió?
    Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Quien es el autor de este poema,formo parte de mi vida???

    ResponderEliminar