lunes, 22 de agosto de 2011

HOY LA LEY TE HACE HOMBRE

           

 



HOY LA LEY TE HACE HOMBRE
Eres tierra preñada de simiente
con vigor abrasando en tus entrañas,
vibrante juventud que busca y siente
el sublime destino de las almas.

Eres roble creciendo recto al cielo
con ramas orientadas al azul,
tu raíz es profunda bajo el suelo
y tu savia es un río de inquietud.
Eres ola encrespada en mar incierto
con el germen intacto, fecundante,
en marea de espuma vas al puerto
de la paz y del bien, inexorable.

Eres luna de noche transparente
con tu faz alumbrada por el sol;
un faro en la negrura, refulgente,
excitado en la hoguera del amor.

Eres aire llenando los espacios,
con tu invisible fuerza sopla el viento
que arrastra a los escépticos reacios
y expresa la verdad del credo eterno.

Eres flor del jardín de un loco sueño
con pétalos que emanan la pureza;
pincelada de luz, lirio pequeño
en el tenue paisaje de acuarela.

Eres fuente que mana cristalina
con mensaje de siembra en el desierto,
raudo caudal de plata peregrina
al delta del remanso, del sosiego.

Eres paloma en vuelo al infinito,
con alas de ideal renovador,
tras la huella de tu guardián bendito
elevas el sensible corazón.

Eres risa en radiante sinfonía
con arpegios sonoros de esperanza,
campanario de gracia y armonía
para el bronce tañer de las plegarias.

Eres beso inocente de la infancia
con aroma de místico candor,
ese beso que acorta la distancia
que separa a la humanidad de Dios.

Eres imagen limpia de lo autentico,
con tu mano extendida hacia el hermano
quieres cambiar un ámbito esperpéntico
y te entregas feliz, apasionado.

Eres talento firme sobre el caos
con tesis natural arrinconada,
un capitán fantasma de las naos
pilotadas con rumbo a la añoranza.

Eres idea libre de cadenas,
con genio creador de nuevos mundos
rompes rancios conceptos, viejas penas,
lastre del hombre esclavo y taciturno.

Eres alma gritando lo inaudito
con absoluto espíritu inmortal,
abandonas lo agónico marchito,
te afanas en futura realidad.

Eres voz que encarnó en el firmamento
con lenguaje cargado de sentido,
filigrana, sutil encantamiento,
sortilegio de sílabas magnífico.

Eres la juventud que emerge y lucha
con abono animal de antiguos retos,
en tus brotes la Inmensidad se escucha
y tu fruto será manjar selecto.

Eres hombre hoy por Ley, no lo suscribo,
con sólo tantos años como estrofas
de este amante poema que te escribo,
eres niño que a hombre evoluciona.

Serás hombre, hijo mío, si persigues,
con la entidad de Dios que llevas dentro,
cumplir tu alta misión, y al fin consigues,
siendo grande amoldarte a ser pequeño.

martes, 9 de agosto de 2011

TENGO SED


             
             
             
     


TENGO SED
(Mt 27,48; Mc 15,36; Lc 23,36; Jn 4,5-42; 19,28-30)

Por
  
Tengo sed...
sed de charco reseco y cuarteado
con la muerte latiendo entre sus grietas,
sed de abismo infernal, de arcilla añeja,
sed de volcán herido, ensangrentado.
Tengo sed...
sed de cauce sin agua en primavera,
río estéril en campo duro y yermo,
sed de tronco azotado por el viento,
sed de ceniza gris de mi quimera.
Tengo sed...
sed de niño perdido en el desierto
entre dunas y huesos calcinados,
sed de rosa marchita en joven tallo,
sed ardiente de náufrago sin puerto.
Tengo sed...
es mi sed larga, antigua, infinita,
una sed que no brota, que se esconde,
sed de vida, de luz y de horizonte,
sed de cielo de humilde estalagmita.
Tengo sed...
es mi sed insaciable, es un tormento,
una sed fantasmal de un más allá,
sed de paz, sed de amor, sed de verdad,
y angustia, llanto, olvido, es mi alimento.


 

 

     
             
             
             

LOS TALENTOS








 
 

LOS TALENTOS
(Mt 21,33-43.45-46; 25,14-30; Mc 12,1-12; 
Lc 19,11-28; 20,9-19; Jn 13,34; 15,9-17)


Por
Yo sé que he recibido lo que soy
y sé también que vivo día a día.
Hay algo en mi interior que me reclama
el precio de mi ser y de mi vida.
Parábolas de reyes y de haciendas
susurran el misterio.
No ocultaré en silencios la llamada
y pagaré mi precio.
Yo sé que hay una voz en mis latidos
y puedo interpretarla.
Hay algo inmaterial que me habla y dicta
el texto de mis páginas.
Es sólo amor lo que la voz requiere,
el amor a la tierra, al hombre, al cielo,
el amor que acrecienta y que libera,
el amor que es la vida estando muerto.











Pintor: Lord Frederic Leighton

 

LA AGONIA DE UN LOCO


LA AGONIA DE UN LOCO

            
Febril conbulso recorre la alcoba
Siniestra luz brillaba en su mirada
Y al sacudir su palida cabeza
Crispada su melena desgreñada.

Descolgo de su cuello un relicario
Y con paciente y lugubre embeleso
En la imagen borrada que guardaba
Imprimió ardiente  y prolongado beso.

Oprimiendo enseguida entre sus manos
El talisman sagrado nuevamente
Fuldor aciago iluminó su vista
Y temblando sacudió su frente.

En su tenas delivio meditaba
Como arrancarse el corazón del pecho
Y fatigado de luchar en vano
De colera se arrojo en el lecho.

Un nombre repetia muchas veces
Ancioso rebolcandose.... ! María!
Y anegados en láfrimas; los ojos,
Con carcajada isterica reia.


En calma luego se quedo un instante
En una intermitencia del suceso.
Y exhalando tristisimos suspiros
Sobre la imagen imprimiò otro beso

Y del galan estraño que vestia
Saco una carta cuidadosa y grave
En que con letra de mujer decia.

"Carlos de mi alma moriré sin duda
aunque a vivir me quede condenada
moriré de pena y de tristeza
sin sentir el calor de tu mirada
juro que he de ser fiel al que me lleve
junto al altar para llamarme esposa
más siempre mi alma quedará de luto
buena seré pero jamás dichosa

tú deves olvidarme para siempre
y ser feliz, mañana ante el santuario
voy a entregar mi voluntad, devuelveme
el retato conserva el relicario.

Se bueno tu tambien solo me queda
Una esperanza en la desdicha mia
Celebrar vuestras bodas en el cielo
A donde va ha esperarte tu María"

Con temblorosa voz el pobre loco
Terminar la lectura  apenas pudo
Y ocultando una lágrima de pena
Quedo un instante pensativo y mudo

Irguiose luego con viril esfuerzo
Cual un soberbio paladin en guerra
Y maldito esclamó malditp sea
Este vil calaboro de la tierra

¡Maldita la riqueza, los placeres
y hasta el anhelo que el amor impira!
Maldita la virtud y la esperanza
¡Nada existe en verdad.  Todo es mentira!

La sociedad  imbécil  y cobarde
En su soberbia estúpida se engría
Y para consolar nuestra desgracia
Con carcajada sarcástica se ríe

Para agotar a todos los traidores
Fueron los hierros del infierno pocos
Es una cárcel miserable el mundo
La humanidad es un tropel de locos

La fiebre animaba su cabeza
Y su aspecto feroz era salvaje
La desesperación y la venganza
Se agitaba en su postrer  montaje

Fue una tarde feliz de primavera
De aquellas que sueña la bella juventud
Una nube blanca azulada topo al sol
Y la pieza alumbrada por los rayos
Momentos antes o se meció


Oí voz trémula apagada
De temor impregnada
Dulcemente pronunció
El nombre de mi amada

Oí acercarse con cuidado
Como el ave que no quiere
A su cría despertar
Mi atención desvaneció

Oh pues mis labios en su boca
Enseguida con pasión le dije
       "Te adoro"
        "Te amo"
¿van recuerdos de alegría nada más?
¿Dulce? ¡No! Un dolor amargo
que amarga la vida.

SOY LO QUE SOY, SEÑOR


SOY LO QUE SOY, SEÑOR
Por
  
Soy como soy
porque así me has creado,
soy cuanto soy
porque es tu voluntad,
yo nada soy
si no estás en mi barro
y si algo soy
lo debo a tu bondad.
Aunque así soy
deseo ser tu esclavo,
pecador soy
y obtengo tu piedad,
tal como soy
me admites como hermano
y si en Ti soy
me darás tu heredad.
Contigo soy
una hoja de tu árbol,
humilde soy
digno de majestad,
yo sé que soy
hechura de tu mano
y por Ti soy
un ser en libertad.
Con tu bien soy
valiente, sobrehumano,
con tu luz soy
faro en la oscuridad,
en tu paz soy
feliz y sosegado
y por fe soy
divina inmensidad.
Por ser quien soy
te has hecho Dios humano,
por tu amor soy
dueño de tu verdad,
así cual soy
me llamas a tu lado
y lo que soy
será en Ti eternidad.


NADIE MOJABA EL AIRE



Nadie mojaba el aire
tanto como mis ojos.
Me decías: "¿ Trabajas?"
Me decías: " ¿Ya es la hora del té?"
Y yo no te decía: "Te amo";
no te decia: "Eres todo lo que tengo";
no te decía:
"Eres la única rosa en la que caben todas las primaveras".
Me decías: "adiós, hasta mañana".
O me decías:
"¿Necesitas algo?"
Y yo no te decía:
"Me estoy muriendo de amor... Me estoy muriendo".
Nadie mojaba el aire como yo.

Autor: Antonio Gala.
-- 
 

MADRE



…JEMWONG escribió "
MADRE
Cuando los años pasen avecilla herida 
Y note tus níveas alas cansadas 
 Déjame ser el tibio sol que te abrace 
Cuando las viejas memorias parezcan ya pérdidas
Y no veas en tus espejos los recuerdos 
Yo seré la danza que te cubra de guirnaldas 
 
Silencios y ausencias serán arrullos 
Trémula tu boca un dulce canto
Porque eres tú mi tierno amor, 
quien acuno mi primer llanto 
 Canto de jilguero, tiernas cancioncillas 
Palabras hechas flores que parecen campanillas
No tengas miedo temblorosa avecilla 
Recuerdas mi frágil mariposa 
 Cuando lloraba porque los ojos ardían 
Las espumas tú convertías en esferas… yo reía
Narradora de historias fantásticas 
Guerrera de eternas batallas de papillas 
 Caballito juguetón meciéndome en su espalda 
Lazarillo de mi senda por dolorosa que fuera
Cochera de caminos por donde guiaste mi destino 
Danzarina increíble bailando un taconazo 
 
Tus fuertes piernas raíces clavadas en mi pecho 
Tus manos oro y acero fundidas a las mías
Tus pasos mis avenidas azules y verdes 
Las decisiones sobre tu vida mis leyes 
 Tu voluntad mi ardoroso silencio 
Tu último suspiro llanto sobre mi almohada 
Tu cabellera de nieve mi ultimo espejo
Te amo madre mía
JEM WONG 
-- 
  


domingo, 7 de agosto de 2011

LA SOLEDAD DE UN NIÑO

                LA SOLEDAD DE UN NIÑO


En el silencio de una noche triste
Por el fondo de un bosque oscurecido
Iba cruzando con pasos inceguros
Presas de miedo un desdichado niño

Cada árbol que ve
En su cerebro se agiganta y cree
Un hambriento lobo
Un bandido que arrebatarle su existencia puede

Para tener valor  en su abandono                                                                          hora silba, hora  entona  o bien  declama
Tropas que le hacen perder el miedo
En las que canta al recordar su Patria.

¡Oh! Abiertos campos de mi amado suelo
sin par te salía y tus hermosos valles
donde alambrado por la luz de plata
va sin ningún peligro el caminante.

¡Oh! Casa patria donde yo naciera
¡Oh! Dulces versos de mi madre amada
¡Oh! Gratos  sueños que dormir me hacia

luego enmudece la insegura marcha
muestra el temor que siente allá en sí mismo
ha escuchado en el fondo de aquel bosque
como un cercano y misterioso ruido.

Y allí.  El temor lo invade y se detiene
Siente pasos y ve que hasta el se acerca
Un hombre horrible que en sus manos trae
Un puñal y en su débil pecho entierra.

¡Oh!  ¡Madre de mi alma! Fue el lamento
que brotara del pecho del herido
tres meses hoy ¡hay! Que ansiosa me esperaba
y ya que vuelvo quedo en el camino.

¿Tu madre? Pregunto meditabundo
movido a compasión el asesino
dime pues tu país y te prometo
que en reposo te dejo hasta tu asilo

la infeliz mujer vive en Provenza
más hijos no tendrá.  Quedará sola
Pedro y Joaquín murieron por la Patria
El último era yo, y muero ahora.

Callosé luego.  Un rayo de luna
Bañó su faz y al verla el asesino..
Sintió en su cuerpo el hielo de la muerta
y se quedó muy pálido ante el niño.

El que huyó para siempre.. Juan Enrique
El que adoro mi madre, el infeliz..
Supieron hace poco tiempo era bandido
Balbuceo el niño suspirando al fin

¡Hermanito querido! Mi Vicente
no puedo soportar tanto dolor
sea el arma maldita que te ha herido
La que traspase también mi corazón.

¡Vive! ¡Vive! Y consuela tú a mi madre
porque vivo esta el hijo de su afán
sin  familia agotado por las penas
sin tener un consuelo morirá,

que respondo si por ti pregunta
infeliz de mí, dice el ladrón
di a mi madre que es largo mi camino
que la espero allá arriba junto a Dios.

LA SOLEDAD DE UN NIÑO

                LA SOLEDAD DE UN NIÑO


En el silencio de una noche triste
Por el fondo de un bosque oscurecido
Iba cruzando con pasos inceguros
Presas de miedo un desdichado niño

Cada árbol que ve
En su cerebro se agiganta y cree
Un hambriento lobo
Un bandido que arrebatarle su existencia puede

Para tener valor  en su abandono                                                                          hora silba, hora  entona  o bien  declama
Tropas que le hacen perder el miedo
En las que canta al recordar su Patria.

¡Oh! Abiertos campos de mi amado suelo
sin par te salía y tus hermosos valles
donde alambrado por la luz de plata
va sin ningún peligro el caminante.

¡Oh! Casa patria donde yo naciera
¡Oh! Dulces versos de mi madre amada
¡Oh! Gratos  sueños que dormir me hacia

luego enmudece la insegura marcha
muestra el temor que siente allá en sí mismo
ha escuchado en el fondo de aquel bosque
como un cercano y misterioso ruido.

Y allí.  El temor lo invade y se detiene
Siente pasos y ve que hasta el se acerca
Un hombre horrible que en sus manos trae
Un puñal y en su débil pecho entierra.

¡Oh!  ¡Madre de mi alma! Fue el lamento
que brotara del pecho del herido
tres meses hoy ¡hay! Que ansiosa me esperaba
y ya que vuelvo quedo en el camino.

¿Tu madre? Pregunto meditabundo
movido a compasión el asesino
dime pues tu país y te prometo
que en reposo te dejo hasta tu asilo

la infeliz mujer vive en Provenza
más hijos no tendrá.  Quedará sola
Pedro y Joaquín murieron por la Patria
El último era yo, y muero ahora.

Callosé luego.  Un rayo de luna
Bañó su faz y al verla el asesino..
Sintió en su cuerpo el hielo de la muerta
y se quedó muy pálido ante el niño.

El que huyó para siempre.. Juan Enrique
El que adoro mi madre, el infeliz..
Supieron hace poco tiempo era bandido
Balbuceo el niño suspirando al fin

¡Hermanito querido! Mi Vicente
no puedo soportar tanto dolor
sea el arma maldita que te ha herido
La que traspase también mi corazón.

¡Vive! ¡Vive! Y consuela tú a mi madre
porque vivo esta el hijo de su afán
sin  familia agotado por las penas
sin tener un consuelo morirá,

que respondo si por ti pregunta
infeliz de mí, dice el ladrón
di a mi madre que es largo mi camino
que la espero allá arriba junto a Dios.